Diario - 03/09/2012

Esta semana especulamos del otro lado del Atlántico

 

Así como la semana anterior no hizo absolutamente nada hasta conocer la conferencia de Bernanke en Jackson Hole, esta semana que se inicia probablemente hará la propio hasta conocer la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) este jueves 6 de Septiembre. (¿Te digo mucho pero al final no te digo nada?)

Resumamos primero los comentarios de Bernanke del pasado viernes. No ha cambiado nada, “la Fed” permanece invariante en decirle al mundo que seguirá acomodativa y dispuesta a actuar en la medida en que las circunstancias lo ameriten. “La Fed” es el ancla de riesgo desde el 2007 y su reputación le permite seguir jugando al póker y “decir mucho sin hacer nada”. Por el momento parecería que esto de insinuar y no hacer nada le fue suficiente a “la Fed”. El mercado sigue inmutable y muy dispuesto a defender un S&P en 1.400 puntos. Ciertamente el rally que mostró el oro después de los comentarios de Bernanke indican que el mercado sigue priceando una enorme disposición dovish (laxa monetariamente) desde “la Fed” aún cuando la inminencia de QEIII para la decisión de política monetaria de septiembre siga en dudas. (Un mercado que solo tradea intervenciones monetarias)

Sin embargo, el QE (flexibilización cuantitativa) que verdaderamente importa debe esta vez provenir desde el otro lado del Atlántico: Europa. El próximo jueves el mercado podrá conocer si el Banco Central Europeo (BCE) tiene finalmente un plan definido de acción para en primera instancia frenar la perversa dinámica de yields que vienen soportando países como España e Italia desde marzo de este año.

Ciertamente, gran parte del rally observado en activos de riesgo en los últimos dos meses ha descontado la posibilidad de un movimiento monetario agresivo por parte del BCE. Por lo tanto, para un mercado que solamente tradea distorsiones monetarias, toda la carga está del lado del BCE esta vez. Veremos qué detalles podrán hacer públicos respecto a la eventual compra de deuda PIIGS.

Hay muchos interrogantes todavía. Primero: ¿habrá plan esta vez dadas todas las decepciones a las que nos tiene acostumbrados el BCE? Segundo: aún habiendo un plan, si existiese una intervención monetaria la misma sería esterilizada o no?

En caso en que la intervención fuese esterilizada, la esterilización implicaría que toda la emisión monetaria que se generase al intervenir en el mercado de bonos PIIGS sería neutralizada por una venta equivalente generando cero emisión monetaria. Si este fuese el caso, esta intervención no implicaría QE (Quantitative Easing). Recordemos que por QE se entiende la compra masiva de bonos soberanos vía emisión de moneda. Por lo tanto, si la intervención fuese esterilizada, al no ser QE la misma bien podría frenar tanto optimismo nominal descontado a esta altura del año.

Si por el contrario, Alemania cede en su persistente negativa a emitir Euros contra la compra de bonos bien podríamos observar un hecho histórico: QE en Euros por primera vez. Veremos, faltan todavía cuatro días hábiles y no me sorprendería ver nuevamente a un mercado global tradeando “la nada misma” hasta conocer las precisiones del BCE. Paciencia, esta crisis será interminable. (Greenspan, Keynes y la exuberancia irracional del 96)

Fuente de la imagen

Dejá tu comentario

(*) los campos son requeridos