Diario - 19/09/2012

Un ojo en lo monetario pero otro en la “condicionalidad” de la voluntad política

Justamente se me ocurrió titular a este informe diario de la siguiente forma al observar la dinámica que ha mostrado la yield a diez años de España en los últimos tres o cuatro días. Después de un rally formidable que la llevó desde sus máximos de 7.70% dos meses atrás a sus mínimos recientes quebrando el 5.50%, este lunes volvió a cotizar en 6%. (El nuevo plan de intervención condicional del BCE)

Esta dinámica de la 10yr. yield española refleja elocuentemente el comportamiento de un mercado que quiere creer en el nuevo plan del Banco Central Europeo (BCE) pero que no olvida un hecho que hace a esta plan muy particular: las intervenciones del BCE son condicionadas y dependen de que el país comprometido se declare en problemas, solicite formalmente un rescate y acepte los términos del mismo. Solo después de todo esto el BCE estaría en condiciones de utilizar los 650.000 Millones de Euros para ponerse a comprar deuda europea.

En medio de todo esto no queda claro si España solicitaría el rescate o no, ni sus términos, ni su monto, en fin incertidumbre que el mercado descuenta y extrapola. En estos días la condicionalidad del plan y la condicionalidad de la reacción de España al plan llevó la 10yr. muy cerca del 6% nuevamente.

Un aspecto que es muy interesante resaltar es lo poderoso que resulta un anuncio contundente de un Banco Central aun cuando no se haga nada en términos reales (El Banco Central Europeo intenta quebrar la perversa dinámica de tasas de interés). Con el solo anuncio del plan del BCE la 10yr. de España colapsó del 7.70% al 5.25% generando un retorno precio cercano al 20% en solo dos meses. Sin dudas esto demuestra lo importante de manejar correctamente expectativas en un mercado que a pesar de estar con un claro tono “disneylandezco” nos ha demostrado en recurrentes ocasiones que se puede dar vuelta como una media en días.

El BCE no compró todavía un solo bono y sin embargo el mercado reaccionó como si ya lo estuviera haciendo. Esto habla bien del impacto que ha tenido el anuncio pero también desnuda lo rápido que las expectativas se pueden volcar en contra ante la primer decepción. El OMT (programa de intervención del BCE) y QEIII (programa de intervención de “la Fed”) sin dudas representan un piso formidable a los precios de los activos de riesgo pero bajo ninguna circunstancia implican que estos mercados van a subir descontroladamente sin mirar nada mas que eso.

Esta reacción favorable de expectativas también denota lo sensible que este mercado se ha tornado respecto a decisiones políticas en un equilibrio en donde desde hace años la economía quedó relegada a un segundo plano. Por lo tanto, en este entorno, así como el mercado decidió creer en el BCE también decidió volver a preocuparse al menos parcialmente en las reacciones políticas de cada soberano en problemas dentro de este entorno más favorable.

Las distorsiones sin dudas son excelentes en manipular expectativas y en comprar tiempo pero de vez en cuando vuelve algo de racionalidad para un mercado que a pesar de tradear casi permanentemente bajo ilusión monetaria es consciente de que la altísima condicionalidad del plan de intervención del BCE requerirá que países como España por ejemplo, demuestren que están dispuestos a aceptar que necesitan un rescate y que deberán atenerse a los términos del mismo. Parecería que el mercado de a poquito se concentra en el verdadero significado de la “condicionalidad del plan”.

Y los dejo con una pregunta: ¿cuánto más le queda a este mercado para seguir priceando al OMT del BCE y al QEIII de “la Fed”?

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