Sea quien sea el nuevo Presidente Americano, nada cambiará en su esencia básica
Se hace difícil imaginar un intradiario hoy que no implique una sustancial neutralidad hasta conocer los resultados electorales que se irán conociendo al fin del día de hoy. Demasiadas son las especulaciones respecto a si gana Obama o Romney y qué tan distinto sería el mapa económico con uno u otro ganando (jajaja….).
Recordemos un estado central de cosas: todo lo que ocurrió en los mercados desde inicios del 2009 dependió 100% de lo que “la Fed” hizo. Por lo tanto hace semanas que se viene escuchando una secuencia infinita de especulaciones respecto a qué tan definitorio sería un Obama o Romney para la eventual renovación del mandato de Bernanke en 2014. Se dice por ahí que Obama confirmaría en el puesto a Bernanke mientras que Romney no. Por lo tanto un victoria de Obama hoy por la noche se entendería como pro-Bernanke y por lo tanto sonaría dovish (laxo monetariamente) lo cual debería ser bullish riesgo global (optimista). Por el otro lado, aparentemente una victoria de Romney se leería como anti-Bernanke y por lo tanto hawkish (restrictivo monetariamente) siendo negativo riesgo global (bearish).
Por si cabe alguna duda a esta altura del juego, Bernanke se ha convertido en el rey absoluto de los doves (laxos monetarios) por lo que su eventual no renovación probablemente se entienda como que un “menos dove” (menos laxo monetariamente hablando) se hará cargo de “la Fed” a futuro. Bla bla bla…..e independientemente de lo que el mercado decida pricear por los próximos días post-elección no me cabe una sola duda de que gane quien gane aquí no cambiará nada, insisto NADA!!!. Los aspectos básicos del status quo y de no querer cambiar absolutamente nada de lo que condujo a esta crisis quedará intacto gane un Demócrata o un Republicano y si les queda alguna duda lean el último Investment Outlook de Bill Gross en este sentido.
Gane quien gane y sea quien sea el Presidente de “la Fed” seguiremos por años enteros con una política monetaria desde USA históricamente acomodativa por lo que la fiesta reflacionaria continuará por bastante más tiempo. Paciencia, los años de tradear fundamentos y valores intrínsecos de compañías forman parte de un pasado dinosáurico y prehistórico.
Y si todavía les cabe alguna duda respecto a si lo de hoy será relevante o no parecía que cuando Obama asumió como Presidente el mundo entero iba a cambiar a partir del “mega-evento” y lo cierto es que no ha cambiado nada sustancial en la economía americana. Como un detalle nada más que hace al estado actual de cosas: los CDS, considerados uno de los “grandes culpables” de la crisis se siguen tradeando OTC, simplemente como un mínimo detalle que refleja que nada de lo que condujo a esta crisis quiere cambiar en su esencia básica.
Entonces, un Presidente Demócrata o Republicano sólo cambiará detalles y en esos detalles seguramente no está en discusión la laxedad futura de la política monetaria, punto y aparte. Insisto, esto es independiente de lo que el mercado decida jugar en los días inmediatamente siguientes al resultado. Ya sabemos como son los mercados, reciclan historietas todo el tiempo. Quizá lo úinco importante a partir de hoy es si finalmente el mercado se centraliza en lo que probablemente sea el próximo catalizador del mercado: el fiscal cliff en USA.
Y para finalizar y dar un poco de marco a toda esta parafernalia/circo pre-electoral, aproximadamente el 75% de las compañías ya han reportado resultados relativos al tercer trimestre del año. El 63% de las compañías han estado sobre lo que los analistas esperaban pero sólo un 45% reportó ingresos por ventas que superaron las expectativas del mercado. Esta es la principal razón por la que el SPY bajó de 147 a 141.
Tranquilos, a pesar de que algunos quieran hacernos creer lo contrario, el mundo va a ser idéntico mañana cuando conozcamos al nuevo Presidente en USA. La licuación monetaria y la reflación permanente están para quedarse hasta que USA quiebre el 6% de tasa de desempleo y para eso falta un montón todavía y no dependerá del Presidente de turno.
Que el último apague la luz…………….
Print 
PDF