Diario - 03/12/2012

¿Cómo arrancará el 2013?

El asset management desde la quiebra de Lehman se ha convertido en un juego de puesta de moda de viejos fantasmas no resueltos en el G3 con una gran ventaja para los bulls: “la Fed” ha dejado muy claro que seguirá firme reflactando activos vía su open-ended QEIII. Todo el tiempo el stock de buenas noticias enfrenta al de malas y de ahí surge la tendencia de corto plazo en estos mercados que se pasaron casi todo el 2012 apostando a potenciales paquetes de intervención e ignorando una realidad global que en el mejor de los casos es mediocre. En este entorno de debilidad global no me sorprendería que en algún momento del 2013 se empiece a escuchar la necesidad de una segunda reestructuración en Grecia que al 180% de deuda/PBI sigue en un sendero absolutamente inestable.

Probablemente las cuatro semanas que le restan a este ultra-positivo 2012 tengan como catalizador al último tema pendiente para este 2012: “precipicio fiscal de Estados Unidos”. Por lo tanto no me sorprendería ver a un mercado con una actitud pendular “cliff sí, cliff no” y generando optimismo o pesimismo de acuerdo a la dirección de la noticia.

Si bien el riesgo de una ola de pesimismo motivada por este tema no es descartable a esta altura del año, tengo la sensación de que gran parte de todo por lo que se quiso especular ya ha sido descontado en los precios de los activos de riesgo por lo que probablemente estemos hablando solamente de un +-3% en el S&P para lo que resta del año. Ni vale ya la pena concentrarse en esto.

Es por esta razón que me parece mucho más útil comenzar a imaginar cómo arrancará un 2013 que probablemente haya visto subir al S&P aproximadamente un 15% para todo el 2012 lo cual es mucho y mas aun en el entorno de “optimismo nominal y fundamentos vacíos” en el que se han desenvuelto los mercados durante gran parte del 2012.

Convengamos que solamente hubo tres meses negativos contra ocho positivos por el momento. La corrección de mayo y la de septiembre/octubre/noviembre han sido las únicas chances para que los bears disfrutasen algo de viento a favor, el resto ha estado totalmente dominado por los bulls con su constante aliado: un “Fed” reflactadora de activos financieros.

Y es en este punto en donde me imagino un 2013 que comenzará el año preguntándose: el 2012 ha sido excelente para cualquier activo en general bajo riesgo, fondos de High Yield en promedio están 10% arriba, S&P terminará probablemente muy positivo en torno al 15%, etc, ¿cómo hacemos para que todo esto siga subiendo desde estos niveles? ¿qué historieta positiva queda dando vueltas?

La realidad es que no parecería vislumbrarse un stock de historietas positivas que anime a los bulls para el inicio del 2013. Por el contrario, el balance de malas noticias parecería superar a las buenas y esto es precisamente lo que operan los mercados todo el tiempo. Comenzando a imaginarme un 2013 tengo la sensación de que malas noticias potenciales tendrían más peso que las buenas y en esa pulseada bien podríamos ver un inicio de año en modo correctivo, bajándolo primero para hacerlo subir después porque convengamos que el entorno reflacionario seguirá muy firme por al menos los próximos dos años.

Creo que más que estar atentos a “hacerle al año” un 2/3% en lo que le resta al S&P, yo estaría atento a ver si el SPY intenta cerrar un 2012 en torno al 145 para desde ahí darle la chance a los bears de armar shorts para el primer trimestre del 2012. Insisto: no parece haber una sola buena noticia contundente con la que los mercados se puedan entretener y darle fuerza positiva arrancando desde los niveles más altos que han tenido los activos de riesgo desde marzo del 2009.

A veces para subir todo tiene que bajar primero, veremos si éste es el ánimo con el que comienza el 2013.

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