Diario - 14/02/2013

¿Tiene sentido shortear al Euro en 35?

Decir que estos mercados están totalmente influenciados por QEIII y tasas cero es hace tiempo ya una redundancia irrelevante. En este contexto, con excepción del Yen, el Dólar sigue y seguirá muy débil por bastante tiempo todavía y quien volverá a pagar las consecuencias será una Zona Euro que está viendo a su moneda intentar peligrosamente quebrar el nivel del 1.35.

Si bien este 2013 ha sido una tortura cotidiana para cualquier inversor que se haya animado a shortear este mercado (jugarle a la baja) es probable que dentro de las pocas ofertas bears (pesimistas) que le quedan a este mercado, el Euro sobresalga por dos razones básicas.

Primero, si hay una corrección global, la misma seguramente será Dólar y Yen bullish (optimista Dólar y Yen) por la sencilla razón que en escenarios de mayor aversión al riesgo el mundo entero por costumbre vende todo y contra eso compra o Dólares efectivo o US Treasuries, ambos denominados en Dólares o Yenes efectivo dado que ambas son monedas de fondeo y por lo tanto incrementando su demanda y con ello el precio. El mercado probablemente hoy esté largo Euro en los dos crosses: contra USD y contra Yen.

Segundo, si bien está de moda no mirar nada en estos mercados, un detalle no trivial que ya habría que empezar a observar en detalle es cómo la macroeconomía europea está sintiendo los impactos de un Euro en 1.35. Convengamos que relativo a Estados Unidos, a nivel de actividad, Europa está bastante peor con una tasa de desempleo superior al 11% mientras que en USA la misma es menor al 8%. En este entorno recesivo una apreciación del Euro no ayuda en absoluto en especial para países como España con tasa de desempleo que ya supera el 26%. Y ahora Japón con su QE parecería al igual que la Fed querer exportarle desempleo a la débil economía europea.

Europa probablemente sea el ejemplo más elocuente de esta crisis de cómo los mercados financieros se pueden divorciar por completo de la economía real que les subyace. A pesar de curvas de yields soberanas PIIGS que como en el caso de Grecia llegaron a colapsar hasta 20% reflejando un formidable optimismo, lo cierto es que Grecia a nivel real sigue tan mal como en el 2010 y 2011, años ambos que llegaron a ver un VIX en 45 motivado por la preocupación sobre la crisis de deuda en Europa. Todavía me acuerdo del Flash Crash del 2010 generado como consecuencia de lo que en ese momento era una insipiente crisis de deuda griega y también recuerdo el SPY en 107.70 en el 2011 generado también por la misma historieta.

Es cierto que lo que cambió fue que a partir de la segunda mitad del 2012 por primera vez el BCE dijo “aquí estamos para bancar la deuda PIIGS” pero lo cierto es que si bien las expectativas importan no son lo único que explica un sistema económico. Europa sigue con tasa de referencia más altas que USA y Japón y con una moneda que ante la austeridad monetaria relativa de Europa al resto del mundo sigue apreciada y no hace más que magnificar el impacto recesivo que vienen teniendo las medidas de achique fiscal.

Insisto, tengo la sensación de que un día nuevamente nos despertaremos con una renovada y concurrente preocupación europea. Probablemente sea Europa otra vez más el catalizador de un incremento de aversión global al riesgo y el foco bien puede ser meramente fundamental: la macro de Europa no cierra no por la dimensión de economía real ni por su lado monetario. Europa sigue corriendo desde atrás a la crisis, hasta Japón ahora parece haberse dado cuenta de que emitiendo por lo menos frenan el impacto licuatorio y recesivo desde la Fed de Bernanke.

Shortear al Euro (apostar a la baja) en 1.35 parecería comenzar a tener algo de sentido.

Fuente de la imagen

Dejá tu comentario

(*) los campos son requeridos