Diario - 13/02/2013

Un mercado que intenta estabilizarse en estos niveles

A pesar del formidable rally (suba) desde inicio de año, los bulls (optimistas) ni siquiera están ansiosos en tomar ganancias por lo que parecería que el mercado ha encontrado ciertos niveles de estabilidad en espera del próximo catalizador. Parecería que esta vez el mercado decidió esperar “desde arriba” a la próxima noticia en el sentido que si bien el 2013 vuelve a ser un año de desafíos no resueltos, los inversores decidieron esperarlos comprados como reacción quizá al notable exceso de liquidez que caracteriza al mundo actual.

Probablemente, la postergación de la discusión a la extensión del límite de deuda en Estados Unidos a mayo, le ha dado a los bulls más oxígeno para seguir subiendo en especial en un mundo tan miope que tres meses se considera largo plazo. En un mundo normal, los inversores deberán considerar los problemas a valor presente pero en el mundo nominalizado de Ben Bernanke y compañía el concepto de Put Gratis permanente neutraliza hasta el descuento de problemas futuros.

Un Dow en 14.000, un S&P ya cómodo sobre los 1.500s, un Euro en 35 y un Yen en 94, son algunos de los mercados que claramente intentan estabilizarse en niveles de ruptura de rangos sin siquiera generar toma de ganancias en el intradiario. Es como que ser bullish (optimista) se está convirtiendo en algo verdaderamente fundamental que hasta desanima a los bulls (optimistas) a una simple toma de ganancias (noten que ni siquiera hablo de corrección, lo que menciono es toma de ganancias).

La única dinámica relevante de estos mercados es la sensación de que “si compro mañana” lo haré más caro. De esta forma ante un entorno de mediocridad macroeconómica global los rallies (subas) no son más que el reflejo de una permanente devaluación del fiat-money (bienes de mentira: dinero papel) y de la protección que posicionamientos adicionales en real-money (bienes de verdad: desde commodities hasta S&P) ofrecen frente a una permanente devaluación del Dólar y el Yen.

Y en este entorno de mega-optimismo disneylandezco se vuelve a observar un Euro muy firme y totalmente divorciado de la cruel realidad macroeconómica que vive Europa. A pesar del colapso de yields en la Europa PIIGS, la economía real europea sigue tan débil como en el 2012. Otra vez más como ha sido el caso en sucesivos episodios desde el inicio de la crisis en el 2007, el Euro opera más al Dólar Americano (y ahora también al Yen) que a sí mismo ante un Banco Central Europeo que fue superado hasta por el indeciso BoJ (Banco Central de Japón) en hacer política monetaria activa.

Lo de Europa no ha mejorado en lo más mínimo y es sólo cuestión de tiempo para que el mercado quiera volver a darse cuenta de que la crisis PIIGS pudo haber sido contenida des el lado de los defaults nominales pero ciertamente no ha tendido impacto sobre lo mal que se ven todas las economías PIIGS a nivel macroeconómico. Por momentos, el divorcio entre la dinámica de los mercados financieros y la correspondiente economía real es enorme y en este gap (diferencia) sigue radicando el éxito de corto plazo al menos, de la Reserva Federal.

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