Diario - 08/03/2013

Los comentarios de Draghi no cambian nada: el Euro es un sell

Lo de Draghi se puede resumir muy simplemente: otra vez sopa, tasa inamovible y la eterna sanata de la intervención condicional del BCE si algún soberano PIIGS lo necesita. Así estamos desde el segundo semestre del 2012. Mientras tanto, queda muy claro que el Euro está pagando las consecuencias de la exuberancia monetaria con la que vienen operando estos mercados desde la segunda mitad del año pasado.

Desde que el BCE y la Fed anunciaron sus respectivos planes de intervención el Euro desde 1,20 no paró de subir hasta alcanzar casi los “38s” semanas atrás ajustando luego violentamente en la zona de los “30s”. Los últimos datos macroeconómicos de la Zona Euro describen a una bloque en franca fase contractiva y atacado monetariamente desde Estados Unidos con su open-ended QEIII (tercer ronda de Flexibilización Cuantitativa) y también ahora desde Japón, que desde enero del 2014 implementará su propia versión de open-ended-QE en un intento claro de generar una estrategia de inflación creíble y escapar de su trampa deflacionaria que lleva ya años enteros.

No es casualidad que países como Portugal, Grecia y España por citar sólo tres, exhiban tasas de desempleo en dos dígitos. En un planeta en donde todo el mundo en el corto plazo sale de problemas vía emisión espuria de dinero, no hacerlo a uno lo convierte en un dovish-hawk relativo (restrictivo monetariamente) como ha sido el caso con el BCE desde el 2007.

El Euro está en el medio de su rango de trading de mediano plazo. Si uno grafica la cotización del Euro desde enero 2012 hasta la actualidad se observa que con excepción del 1.20 alcanzado al fin del primer semestre del 2012 y el 1.37 alcanzado a fines de enero 2013, el Euro ha operado claramente en el rango “25-35”. Técnicamente tiene un 50% de probabilidad para ir a buscar un “25” y otro 50% para retornar al “35”.

Si me preguntasen cuál será el catalizador de la próxima corrección yo escogería a Europa por la sencilla razón de que está tan mal como en 2010 momento en el que Grecia generó el famoso “Flash Crash” pero agravado por mercados de équities y bonos europeos que no han parado de reflacionar y engordar desde septiembre del 2012. Si esto fuese correcto, ante una corrección en riesgo global generada por un resurgimiento de la historieta europea el Dólar se fortalecería contra todo y en especial el Euro.

Europa no sólo sigue sin dar respuestas a cómo encauzar a las economías PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) en un sendero estable de deuda/crecimiento sino además ahora enfrenta un viejo y conocido problema: una renovada devaluación monetaria del Dólar y ahora también el Yen, que en términos relativos vuelve a encarecer al Euro restándole competitividad para un bloque que debería estar haciendo exactamente lo contrario.

La conferencia de prensa de Mario Draghi de ayer vuelve a remarcar la indecisión monetaria de Europa que sigue perjudicando a su economía real y probablemente llegue el día en donde los mercados vuelvan a decidir focalizarse en los enormes problemas no resueltos desde Europa. Como visión de largo plazo tiene todo el sentido del mundo imaginarse a un Euro que opere sub-30 simplemente por no acompañar a una realidad macroeconómica que sólo está operando un lado de la ecuación: debilidad del Dólar vía QEIII sin mirar los destinos de la economía europea.

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