Diario - 09/05/2013

Los Puts Gratis de Bernanke y la formación de precios en activos financieros

Desde el inicio de la crisis Estados Unidos vive en una nueva versión del capitalismo: uno asimétrico totalmente despojado de su esencia más definitoria, en donde los bonus se los llevan quienes ganan y las pérdidas se socializan. Es más, siendo el dólar una moneda escogida como reserva de valor a nivel mundial, Estados Unidos está cobrando impuesto inflacionario a todo el mundo cosa que en general es imposible para un soberano quien sólo puede licuar a sus propios ciudadanos. Los procesos de suba de precios que enfrentan gran parte de todas las economías exportadoras de commodities no son más que el reflejo de la consistente política de licuación de la Fed.

La génesis de la crisis estuvo en ignorar un concepto básico en finanzas: valor a riesgo. Esta crisis es un ejemplo contundente de que a veces el sector privado no se controla a sí mismo, de que si se lo enfrenta a un esquema de incentivos asimétricos terminamos en un entorno de apuestas a todo o nada generando un equilibrio intrínsecamente explosivo.

Bernanke comprende mejor que ningún otro banquero central lo intrínsecamente inestable de este equilibrio, en este contexto no se puede jugar con las expectativas pero esta actitud contenedora de la Fed no es gratis en el sentido que genera enormes distorsiones, unas de ellas el moral hazard. La Fed dio claras señales de que cuando los mercados muestran signos de inestabilidad está lista para actuar con un misil monetario y defender niveles nominales de precios en activos financieros. El moral hazard entonces significa: si nunca voy a perder tomo entonces riesgo ilimitado y listo.

El mercado se acostumbró a esperar de la Fed un constante estado de vigilancia como sostenedora en última instancia del nivel nominal de precio de activos. Esto es una peligrosa señal al mercado dado que lo acostumbró a que si algo sale realmente mal las pérdidas nominales las absorberá el sistema entero, no el sub-grupo de perdedores que apostaron erróneamente y la Fed no tiene por el momento otra opción más que aceptarlo e incluso promoverlo.

El concepto de una Reserva Federal lista para actuar y por lo tanto, servir como un seguro implícito a la baja de precios es lo que se dio a conocer en el mercado como Put Gratis. La Reserva Federal le concedió al mercado la garantía implícita de que los precios de activos no caerán debajo de un determinado nivel nominal acotando de esta forma pérdidas potenciales, la prueba de esto es un S&P ya en 1,600 puntos. En la práctica opera como un put tradicional pero con dos diferencias claves: a) a este put no lo pagó nadie explícitamente por lo que es un put de prima cero, b) tiene un strike desconocido dado que nunca sabemos el nivel a partir del cual la Reserva Federal lo activa.

Bernanke comprendió que su rol como banquero central líder es el de anclar expectativas en un mercado que ante el menor error de política económica puede tornarse incontrolablemente inestable aún cuando esto tenga costos altísimos representado por las distorsiones que este accionar de la Fed genera, una de ellas la alteración en el comportamiento del inversor promedio.

La única razón por la que estos mercados se sesgan a ir long riesgo es por la distorsión monetaria generada por la Fed. Convengamos que a nivel fundamental el G3 está para shortearlo y venir a buscarlo recién en el 2020. Pero obviamente, así no operan los mercados quienes arman sus posiciones bajo la expectativa de una Fed obligada a empapelar de dólares el mundo entero. Los próximos diez años nos seguirán acompañando de Puts Gratis distorsivos que irán variando en forma pero dejando intacto el status quo de no cambiar absolutamente nada. Es evidente que las prácticas que nos condujeron a esta crisis no han cambiado en su esencia básica.

Fuente de la imagen

Dejá tu comentario

(*) los campos son requeridos