Diario - 17/05/2013

¿Será el fin eventual de QEIII el momento para armar un short estructural en el Euro?

Cuando miro al Euro no puede dejar de preguntarme lo siguiente: ¿será el Euro el próximo Yen?

Recuerdo que me pasé tres años diciendo que el Yen tenía que irse a 100 y finalmente llegó el día con un Yen que días atrás claramente quebró los 100 Yenes por Dólar. Shortear el Yen (o sea, apostar a su devaluación) es un ejemplo más de lo importante que es la convicción y paciencia en este interminable juego de póker que son los mercados financieros internacionales.

Por años enteros short Yen fue una posición muy frustrante porque todo lo fundamental de la economía japonesa indicaba que una devaluación era absolutamente necesaria para descomprimir a una economía que hace treinta años vive en trampa de liquidez con una recesión y deflación crónica.

Obviamente que en este análisis es imposible ignorar la permanete distorsión desde la Fed de Bernanke que vía tasas en cero y tres QEs ha generado tal sobreoferta de Dólares que ni siquiera el Yen podía depreciarse. Con esto quiero decir que las monedas del G10 más que descontar sus propios dramas, han sucumbido a la enorme lluvia de Dólares propiciada desde USA que generó desde el 2008 una tendencia crónica a la pareciación de todas las moendas contra el Dólar Americana y con esto incluyo desde el Peso Uruguayo hasta el Yen de Japón.

Esta sobreoferta de Dólares ha sido tan enorme que finalmente Japón tuvo que neutralizar a la Fed con su propia versión de QE y si no hubiera sido por esta “QE Nipona” el Yen todavía estaría en 85. Parecería que Japón tomó el consejo de Bernanke quien tiempo atrás dijo: “el error de Japón no estuvo en la decisión de política monetaria sino en la dósis”, refiriébndose a que el QE implementado por Japón en 2001 no había tenido ningún iompacto sobre la economía real de Japón.

Obviamente que lo del Euro jamás se asemejaría a la decisio´n reciente de Japón de nuetralizar a Bernanke vía su propia versión de QE. Alemania, preocupada por la híper germana allá por 1940 ha tenido una formidable influencia hawkish (restrcitiva monetariamente) sobre el Banco Central Europeo. Por lo tanto, aun con un Euro depreciándose, en el mejor de los casos lejos estariamos de observar la derpeciación del 31% que llevó al Yen desde su máximo de 76 a los 100 actuales.

Sin embargo, no hace falta que el Euro se torne dovish (laxo monetariamente) para que el Euro se derpecie eventualmente. Sólo basta con que la Fed deje de hacer QE y con eso el juego relativo Dólar/Euro cambiaría. Recuerden que moendas simepre y sin excepciones es un juego relativo por lo que basta que uno de los dos deje de ser todo lo dovish 8laxo) que era antes para que el otro se convierte en un hawk (restrcitivo) relativo.

¿Será el fin eventual de QEIII el momento para armar un short estructural en el Euro?

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