Diario - 04/09/2013

El Real y el Peso Uruguayo Neutralizan la Devaluación del Peso Argentino

Argentina enfrenta dos desafíos a nivel cambiario: uno de características internas y otro de dimensiones estrictamente globales y por lo tanto más lejos de su control directo. (Universidad Torcuato Di Tella: Inicio del Programa “Mercados Financieros Globales”, Director: Germán Fermo)

Respecto a lo interno, la brecha cambiaria (diferencia entre el Dólar Paralelo y Oficial) actualmente se ubica en torno al 68%. El principal problema de tener brecha cambiaria es que aquellos productores cuyos ingresos provienen predominantemente de la exportación y cuyos costos se generan predominantemente en el mercado interno enfrentan ingresos que crecen a una tasa mucho menor al costo local. El resultado es una caída significativa de rentabilidad.

En este sentido no parece casual observar el aumento en la tasa de devaluación del Peso Oficial la cual para el mes de Agosto dio una tasa del 3% y que claramente describe la decisión de acelerar la depreciación iniciada desde Abril de este año. Devaluar no necesariamente soluciona per se el problema porque se corre el riesgo de que la misma simplemente retroalimente la tasa de inflación.

Entonces, devaluar sin una clara política antiinflacionaria bien puede empeorar el problema en vez de solucionarlo. El gran desafió en el futuro cercano será impedir que la devaluación se vaya a precios y para ello necesariamente se deberá contar con un programa monetario antinflacionario y convencer a los agentes de que la devaluación intenta corregir una estructura de precios relativos dentro de un contexto de pautas monetarias claras que disipen expectativas inflacionarias crecientes, todo esto sin dudas es un gran desafío a nivel de política monetaria y cambiaria.

Respecto a lo global, el panorama no es menos complejo y escapa en gran medida al control de la política monetaria y cambiaria del país. Los movimientos en la 10yr yield iniciados en Mayo de este año han generado una contundente depreciación en casi todas las monedas emergentes tal como lo indica la tabla siguiente:

En lo que va del año el Real Brasileño se depreció 17% y el Peso Uruguayo 16%, siendo la devaluación de Argentina del 15.13%. Por lo tanto, la devaluación del Peso Argentino simplemente mantuvo el nivel de precios relativos en monedas vigentes a fin del año pasado. Es claro y esto se observa desde Mayo que a nivel global se están cerrando posiciones de carry en los mercados locales de deuda que han sido muy rentables en el periodo 2008/2012 pero que ahora están cediendo en su atractivo y rentabilidad frente a un mercado americano que está pagando mayores tasas y que por lo tanto ha puesto al Dólar Americano en claro rally frente a monedas emergentes.

Si lo que buscaba Argentina era mejorar la relación de competitividad para con nuestros vecinos, sin dudas el sorpresivo anuncio de QEIII Tapering y el consecuente empinamiento de la curva de tasas en USA pone más presión al nivel y velocidad de la devaluación. Y en este sentido Argentina enfrenta un gran desafío: recomponer competitividad vía devaluación frente a una tasa de inflación local con el potencial de reaccionar a incrementos sustanciales en el ritmo devaluatorio.

Cualquier solución que se intente tanto a nivel local como global será un error si la misma se piensa en términos de equilibrio parcial. Argentina deberá en algún momento articular un programa fiscal, monetario y cambiario en forma integral que gradualmente permita sincerar la estructura de precios relativos en especial, frente a una economía global que ya se está despidiendo de la bonanza histórica que ha exhibido esta crisis para con emergentes. Lo bueno de todo esto es que la Reserva Federal intentará empinar la curva de tasas en forma lenta y gradual, esperemos que lo logre.

Fuente de la imagen

Dejá tu comentario

(*) los campos son requeridos