Diario - 17/07/2013

El nuevo escenario: acomodación monetaria con mayor volatilidad de yields

Desde que Bernanke mencionó la posibilidad de desacelerar su ritmo de estímulo vía QEIII los mercados de tasas han entrado en una dinámica intensa y altamente volátil. También es cierto que luego del anuncio, Bernanke y todos sus amigos doves (laxos monetariamente) de la Fed han hecho un gran esfuerzo por reasegurarle al mercado que claramente la Fed seguirá muy acomodativa a nivel monetario por unos cuantos años más pero a menor velocidad.

Por lo tanto, a nivel de macro monetaria la imagen de una Reserva Federal muy acomodativa monetariamente no ha cambiado, “esto del QEIII tapering” (desaceleración en el ritmo de compra de bonos vía QEIII) se refiere más a una condición de segundo orden (desaceleración) que de primero aun cuando sus impactos ya han sido enormes en algunos mercados. Sin embargo, por varios días los mercados entraron en pánico y sacudieron a cuanta curva de bonos largos había disponible en el mundo causando alta volatilidad de yields con todas las consecuencias no deseadas de dicho movimiento.

Pero no todo es una tragedia ni mucho menos y para concluir ello basta con ver cómo reaccionó el mercado de équities en USA que sigue quebrando máximos totalmente inmune al embate de las yields. Obviamente que en lo que parece ser el camino hacia un nuevo escenario con tasas claramente más altas los distintos asset class (bonos, monedas, commodities, équities) reaccionan en forma muy diferente. Tanto los bonos como consecuencia de la suba de yields como los commodities absorbiendo el fortalecimiento del Dólar Americano han sido claramente castigados versus un mercado de acciones que al menos en USA ha resistido la suba de yields apalancado en la noción de que vendrá acompañada de una normalidad con una clara mejora macro lo cual a esta altura del juego es un supuesto muy fuerte.

Sin embargo, parecería que el S&P absorbió mucho mejor la percepción de una nueva realidad de tasas de lo que pudo hacer el mercado de bonos y quizá sea por la sencilla razón de que si bien descuenta un escenario en el margen menos benévolo, sigue siendo claramente positivo y por sobre todo y tal como lo aclaró Bernanke repetidamente: monetariamente acomodativo por mucho tiempo más.

Pero lo interesante de este Parente punto de inflexión es que los mercados se han ido de un equilibrio caracterizado por acomodación monetaria sin volatilidad a uno nuevo en donde la laxedad monetaria permanece pero con mucha mayor incertidumbre respecto al accionar futuro de la Fed. De esta forma, “acomodación monetaria con mayor volatilidad de yields” se ha convertido en una realidad de mercado, realidad que va a tener que ser digerida en especial para todo un mercado que viene acostumbrado casi a operar de un solo lado de la ecuación.

En este aparente contexto de yields más altas, más volátiles en la curva soberana americana y con un Dólar que parecería haber hecho piso por lo que queda de la crisis, los spreads de bonos emergentes probablemente sigan subiendo descontado una realidad que de a poco comienza a tornarse levemente negativa para un bloque que desde el 2009 ha tenido un viento de cola históricamente positivo. En este contexto de ensanchamiento de spreads el mercado comenzará a distinguir aquellos emergentes con sólida posición de cuentas externas. De a poco ser diferente comenzará a tener valor, recordemos que en emergentes hace mucho tiempo que casi todo vale lo mismo lo cual ya ha comenzado a cambiar en un mundo en donde nuevamente las primas de riesgo comienzan a tener un impacto diferencial y relativo. Esta transición hacia un nuevo equilibrio de tasas implica que ser distinto comenzará a tener precio.

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