Diario - 23/05/2022

Pánico, colapso y muerte de burbuja: cuando la macro domina la micro no importa

De la inflación a la desinflación: consecuencias. Parecería que la inflación comienza a no importar porque con semejante tightening (restricción monetaria) va a bajar seguramente en breve. Sin embargo y si bien no es el objetivo de este artículo vale la pena tener en mente que ahora el driver pasaría a ser “desaceleración global” o sea, las consecuencias recesivas de desinflacionar. El colapso de Target durante la semana pasada muestra una fuerte debilidad que se empieza a sentir en el sector retail (consumo) de la economía norteamericana. ¿Qué impacto tendrá la desaceleración en las ganancias de las compañías?

Muchos papeles tecnológicos han generado colapsos tal que toda la suba ocasionada por el QE4 (emisión monetaria) de la Fed literalmente desapareció. Se hace útil analizar los retornos de algunos papeles tecnológicos desde el 19 de febrero de 2020 o sea, un día antes de que el COVID explotara y ocasionase la reacción de la Fed vía la implementación de una emisión monetaria enorme, QE4. Gran parte de esta emisión se destinó a la compra de activos financieros para un mercado que por entonces no cuestionó demasiado su calidad intrínseca. Estos papeles tecnológicos suelen caer dentro del grupo de las “non-profitable techs” o sea, empresas que hoy en día todavía no están en condiciones de mostrarle al mercado un negocio probado y capaz de generar ganancias. A la vez, este grupo de papeles suele estar muy endeudado y dada toda la restricción monetaria que viene impartiendo la Fed son los que están en peores condiciones relativas. El resultado de todo esto fue un colapso bíblico en algunos papeles que ya están por debajo de sus niveles de febrero 2020 o sea, se borró totalmente el efecto QE4 y más también.

Retornos desde febrero 2020. ZM (Zoom) por ejemplo, llegó a estar 448% positivo y ahora está -10%. El innovation ETF de Cathie Wood (ARKK) llegó a estar +159% y hoy está -27%. Y quizá la víctima más notable de este selloff histórico (venta masiva) ha sido Meta que llegó a estar +76% y ahora exhibe un retorno de -9%. Y podríamos seguir con una lista interminable de papeles que han tenido desde sus máximos caídas de 70/80% lo cual pone a este evento a niveles parecidos en brutalidad a los observados durante la burbuja de internet. Claramente con QE4 todo subió, lo bueno y lo malo, y si bien a papeles tecnológicos de calidad también les han pegado no es lo mismo haber estado posicionado en Apple o Microsoft que en ARKK, por ejemplo.

Kahneman, un referente notable de behavioral finance (finanzas del comportamiento humano) ha descripto un sesgo de los mercados financieros denominado “heurística de representatividad”. La misma se refiere a que los mercados suelen poner un énfasis sumamente excesivo al presente y al hacerlo suelen extrapolar la realidad actual a un futuro muy lejano, distorsionando valuaciones tanto en momentos de euforia como en situaciones de pesimismo. Lo que hoy estamos observando probablemente sea un ejemplo más de este sesgo de comportamiento en donde vemos a un Wall Street exclusivamente focalizado en un problema inflacionario norteamericano como si fuese a ser eterno y con un mercado de bonos que quizá esté mostrando un nivel de tasas de interés en claro estado de overshooting (sobrerreacción).

De esta manera quizá cuando la inflación norteamericana comience a mostrar que ha alcanzado su punto máximo y este evento podría ocurrir en los meses venideros, el excesivo énfasis en tasas e inflación comience a desvanecerse para dar lugar otra vez a la acumulación en especial para papeles tecnológicos de calidad que demuestren las siguientes características:

  • negocio conceptualmente probado
  • negocio monopólico para poder trasladar el costo inflacionario a clientes
  • negocio sin endeudamiento para no absorber el costo directo de suba de tasas de interés
  • negocio con sustancial generación de cash que le permita adquirir otras compañías a precios de remate o intensificar los buybacks (recompras)

Sin embargo, un nuevo riesgo que se abre al mercado en especial después de los reportes de resultados de Target y Walmart de la semana pasada es qué tan dolorosa habrá sido la restricción monetaria sobre el nivel de activad económica lo cual podría motivar nuevas bajas.

La buena noticia es una inflación en baja en un futuro muy cercano, la mala noticia es una recesión potencial que se nos vendría. Lo cierto es que por el momento la microeconomía de los papeles de alta calidad ayudó muy poco para un mercado totalmente dominado por lo que se nos viene a nivel macro-monetario: un ciclo de suba de tasa de referencia de la Fed y un QT que significa empezar a desarmar todo lo emitido vía un achicamiento en el balance de la Fed. Todo esto viene siendo descontado desde que la Fed hizo las primeras insinuaciones al cierre del 2021 y la pregunta es: ¿cuánto más tragedia monetaria hará falta descontar a este mercado para finalmente llegar a un piso que vuelva a generar acumulación en especial para papeles de calidad? ¿Habrá que esperar hasta que Wall Street de un veredicto conjunto entre desinflación y recesión?

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