Academicas - 15/01/2024

Round 1: el veredicto de Wall Street hacia el gobierno libertario

El presidente está en el quirófano con necesidad urgente de operar al paciente terminal, a espera de lo que eventualmente decida el Congreso. La velocidad de las reformas es clave dado el deterioro macroeconómico y social que enfrenta nuestro país. Cuánto más lento sea el sinceramiento de precios y la reducción del gasto público, menores serán las chances de éxito. Si la estrategia de shock se gradualiza, las chances de fracaso crecen exponencialmente. En este complejísimo contexto, se critica al gobierno porque “carece” de un plan económico. La realidad es que si fuera por los libertarios, el plan ya estaría en funcionamiento y a máxima velocidad con fuerte recorte de gato público como eje de la dinámica. Este verano será el de la definición de la magnitud y alcance de la variable más relevante en la estrategia del gobierno: en ancla fiscal.

Y en esta coyuntura repleta de limitaciones por el momento, lo ejecutado por economía en estos treinta días es impecable y lo está haciendo todavía sin “shock fiscal”. Sin embargo, escucho críticas a lo actuado por el gobierno. Vamos entonces a los números de este cortísimo tiempo transcurrido, desde día anterior al balotaje: 1) MERVAL en dólares +25%, 2) Bonos Globales +25%, 3) Riesgo país -400 basis aproximado. Claramente, Wall Street aprueba la gestión libertaria. Entonces, se cumplen poco más de 55 días desde que los libertarios ganaron el ballotage. ¿Cómo evaluar la gestión desde entonces? Muy simple: volaron las bonos globales y ese es el veredicto de lo actuado hasta el momento. El acuerdo con el FMI gusta y por sobre todo las condiciones en las que se hizo: promesa de superávit fiscal primario de 2% de PBI. Eso es música para los traders de bonos en New York si bien todavía no respondimos al “cómo hacerlo”.

El rally de los bonos implica baja de yields lo cual significa menor riesgo país y por lo tanto, un financiamiento externo más barato. El rally de las acciones convalida mejores expectativas de negocios propiciando inversión. Conectarnos con el mundo nuevamente podría sumar mucho si es que podemos convalidar las reformas que se pretenden. Con el acuerdo del FMI ralearon los bonos y con la aprobación de DNU convertido en ley y ley ómnibus, ralearán probablemente las acciones, las cuales han comenzado el año con un claro sesgo negativo. Esto debiera ocurrir en algún momento del verano: que se legalice el DNU y se apruebe la Ley Ómnibus, al menos parcialmente lo cual ya sería muchísimo. Probablemente entonces, la segunda ola de rally en acciones argentinas ocurra cuando el mercado sepa la dimensión de lo que sobrevive del DNU y la Ley Ómnibus. Es positivo escuchar a un gobierno dispuesto a negociar. Con que salga el 50% de todo lo pretendido esto debiera ser muy bullish (optimista) acciones argentinas que han empezado el año un 5% abajo aproximadamente dada la incertidumbre de lo magnánimo de los cambios que se intentan efectuar en la economía argentina.

¿Y cuánto falta entonces? De 1.000 rounds, los libertarios ganaron 1. Faltan nada más y nada menos que 999. Paciencia que esto será muy largo. Los últimos cien años de historia económica argentina convirtieron al Estado en un sistema de kioscos en donde cada kiosco le pellizca algo, al punto de haberlo quebrado y llevando al país a 50% de pobres para una nación que fácilmente podría hoy tener los estándares de vida de Australia. Pareciera que los libertarios vinieron a romper este sistema de kioscos empobrecedores en lo que será una larga secuencia de cambios con altísima oposición, si es que terminan ocurriendo.

El desafío inflacionario. Nadie por el momento sabe cuál será la tasa de inflación en los próximos tres meses. Yo prefiero respetar la gravedad del drama que enfrentamos y esperar que para septiembre la inflación sea alta pero bajando. Veo mucho optimismo de que esto se resuelve rápido, pero no lo creo. La inflación que se nos viene en enero/febrero/marzo/abril/mayo/junio 2024 es fruto de la formidable emisión monetaria ocurrida especialmente hacia fines de 2023 en plena campaña electoral y la economía es una disciplina de rezagos. Lo hecho ayer afecta al presente, especialmente en temas de política monetaria. Sin ancla fiscal, la economía argentina es una trituradora nominal. Es así de simple y lamentable a la vez. Los precios crecen al 30 por mes y todavía esperamos la señal más relevante de todas: un ancla fiscal contundente. Ojalá ocurra en breve.

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