Argentina en limbo K: siguen pesadas las acciones del MERVAL
El gobierno pretende un ajuste de 5% del PBI y mucho de esto se juega en la Ley Ómnibus. El tratamiento del proyecto de Ley Ómnibus entró en una etapa decisiva y esta semana probablemente serÃa tratado por el Congreso. Parece que una mayorÃa necesaria de legisladores estarÃan dispuestos a aprobar conceptos necesarios para llegar al tan necesario equilibrio fiscal aun cuando todavÃa falta un trecho y ojalá ocurra. Para el trading de bonos soberanos argentinos, lo que va a mirar Wall Street son los artÃculos relacionados con el paquete impositivo lo cual se asocia al tan necesario objetivo de déficit cero. Si el Gobierno es exitoso en este frente, ralearÃan especialmente los bonos, con una compresión adicional de riesgo paÃs que a su vez retroalimentarÃa a las acciones probablemente.
Independientemente de la coyuntura inmediata de esta semana relacionada totalmente al tratamiento de la Ley Ómnibus y al paro, hasta ahora Argentina solamente es un discurso libertario y dicen que del dicho al hecho hay un largo trecho. En papel intentamos ser libertarios lo cual me parece una maravillosa idea, pero en la calle seguimos en el mismo drama K de siempre. El gobierno sigue sin poder responder el cómo y ojalá que esa respuesta venga rápido porque desde Wall Street ya nos vienen vendiendo sistemáticamente en estos últimos dÃas, especialmente ADRs. Lo cierto es que hoy por hoy, seguimos viviendo en economÃa K con los mismos dilemas heredados del gobierno anterior: inflación, recesión, atraso cambiario, presión tributaria en máximos, brecha y toda ese doloroso menú tan familiar para los argentinos. Dar vuelta esta realidad lleva mucho más que un discurso y Wall Street se viene dando cuenta.
El primer contrataque populista: las cuasimonedas. El intento de emitir cuasimonedas tendrÃa como efecto principal el de “licuar” al esfuerzo desinflacionario actual. Sin embargo, si la jugada no sale como se espera, las cuasimonedas se licuarÃan contra el peso y entonces, el licuado terminarÃa siendo el empleado público provincial de aquella provincia que eventualmente las emita. De alguna manera, volvemos al 2001 y eso no se ve bien. Eventualmente, ¿a qué paridad contra el peso cotizarÃan las cuasimonedas? Nadie quiere pesos y las cuasimonedas se van a anclar contra el peso obligadamente. De esta forma, las cuasimonedas serian como la derivada segunda del colapso en la demanda de dinero del peso, todo un concepto para tener en cuenta en los próximos meses. Nadie quiere pesos y muchÃsimo menos cuasimonedas, pero aun asÃ, las mismas van a tener precio y van a circular si eventualmente algunas provincias deciden ir por una emisión generalizada. Las cuasimonedas son otra noticia preocupante para Wall Street dado que el Estado Nacional lucha contra la inflación pero los Estados Provinciales por ahà empiezan a emitir sus propias monedas diezmando de alguna manera el esfuerzo estabilizador original. Cosas que solo ocurren en la Argentina, un fenómeno difÃcil de explicar para todo humano que no haya comido dulce de leche desde chiquito.
En este contexto y a la espera de mejoras contundentes, la Argentina de hoy quedó atrapada en un limbo inflacionario en donde todo el paÃs sufre incómodamente una realidad de fuerte suba de precios acompañada por recesión. Sin fuerte reducción del gasto todo va a fracasar de ahà lo clave que será llegar a la autonomÃa fiscal antes de que culmine este cruel verano. Persiste la negatividad de ADRs argentinos, siguiendo lo pesado que está operando Wall Street con excepción de las mega cap. Un evento local y otro internacional contribuyen a esta dinámica. En lo local, todavÃa seguimos viviendo en economÃa K y el tiempo dirá cuándo se aprobarán las reformas que pretende el gobierno: el mundo nos sigue mirando como al cuento de la buena pipa y ojalá esto pueda cambiar en breve hacia un rumbo liberal de la economÃa. En lo internacional, están subiendo las tasas largas y siempre que suben hay dolor en activos de riesgo.
Los bonos globales pudieron mantener gran parte de las ganancias de los últimos dÃas ante el acuerdo con el FMI. El contado se vuelve a picar ante una realidad en donde todavÃa sobran los pesos y nos inflacionamos al 25% mensual. Me parecen muy optimistas las estimaciones de inflación del mercado (REMs), ojalá ocurra, pero no lo creo. La Argentina de hoy sigue en situación de impredecibilidad absoluta, todo puede ocurrir: lo malo y lo bueno. En papel intentamos ser Australia, pero en la realidad seguimos siendo una economÃa altamente socialista. Wall Street pregunta: ¿cuánto tiempo se van a tomar para aprobar el DNU y ley ómnibus? Mientras no exista esa respuesta, Wall Street seguirá vendiendo acciones argentinas y el peso. La buena noticia es que esta semana que comienza será una de definiciones en este frente.