La Argentina del choripán merece un sueño utópico
Eisntein dijo una vez que más importante que la inteligencia es la imaginación.
El sÃndrome de la seducción por lo inalcanzable. Quizá mis ganas de imaginar están inversamente correlacionadas a la casi exclusiva atención que prestamos a nuestras riñas cotidianas, muchas de ellas incluso autogeneradas y probablemente se deba también a una patologÃa que padezco desde que nacÃ: lo utópico me seduce, lo imposible ex-ante me activa formidablemente.
La utopÃa probablemente sea mi mecanismo de defensa frente a la negación de una realidad que no me gusta porque siento que es mejorable. La Argentina de hoy es perfectible, tenemos que empezar alguna vez por intentarlo. De la utopÃa a la realidad hay solo un paso: la decisión.
Sorry Sherman, wrong country.
Acá le vamos a lo distópico.